Solomillo al roquefort

Si te apasiona el roquefort y eres amante de la buena carne definitivamente este es tu plato. Este queso azul de origen francés además de estar exquisito para comer solo, es excelente para hacer salsas y acompañar ricas carnes

INGREDIENTES (4 Personas)
- 200 gr. Queso Roquefort
- 2 Huevos
- 400 gr. Nata líquida
- Pimienta molida
- Sal
- 1 Kilo de Solomillo de cerdo
- 4 Patatas medianas
- Aceite

PREPARACIÓN
1) Comenzamos preparando la salsa de roquefort. Para ello ponemos a fundir el queso en un cazo junto a la nata líquida. Mientras se van deshaciendo batimos los dos huevos en la batidora, agregando posteriormente la nata y el queso fundido. Mezclamos bien los ingredientes, echamos -a gusto- un poco de pimienta molida y reservamos en el frigorífico. 

Ten en cuenta que aunque a priori la salsa parezca algo líquida, una vez pasada por el frigorífico toma una consistencia ideal.

2) Filetea el solomillo en rodajas de un dedo de grosor, salpimenta y reserva. Por otro lado, pela, corta y sala las patatas.

3) Ahora que ya tenemos todo preparado, únicamente tenemos que freír las patatas en abundante aceite -sigue nuestros consejos para hacer frituras perfectas si quieres que te salgan bien crujientitas-; y pasar por una sartén con aceite los solomillos. Dependiendo de cómo lo quieras de hecho deberás tenerlo más o menos tiempo al fuego.

4) Finalmente sacas la salsa de roquefort del frigorífico, la calientas un poco en el microondas o sartén y la sirves por encima de la carne. Si lo prefieres, también puedes echarla en la misma sartén en la que estás haciendo el solomillo, justo al final, cuando la carne ya está casi hecha, para que se mezcle bien con sus jugos. Sirves inmediatamente junto a las patatas recién fritas.

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