Crujientes alitas de pollo fritas

¿Quién no se deja seducir por un buen plato de alitas de pollo fritas? Son recurrentes, económicas y al gusto de casi todos los paladares. Pero ¿sabemos freírlas bien? ¿salen crujientes? Sigue los pasos de esta fácil receta y verás como lo consigues

INGREDIENTES (4 Personas)

- 1/2 k. Alitas de pollo

- Sal

- Pimienta molida

- 8 dientes de Ajo

- Aceite

PREPARACIÓN

1) Lo primero que hacemos es limpiar y dividir las alitas de pollo. Como dependiendo de donde las compres te las dan de una u otra forma, vamos a partir de la base que nos la venden enteras y con plumas. Así que empieza por lavarlas y quitarles las plumas que normalmente están en la punta. Puedes ayudarte para sacarlas, en caso de que estén muy metidas, de un cuchillo.

2) Originalmente la alita está compuesta de tres partes: la punta, llena de pequeños huesos y apenas carne, la parte central, con doble hueso y la parte que más carne tiene de un solo hueso. Aunque últimamente la punta no suelen incluirla a mi particularmente me gustan mucho, porque bien frititas enganchan, vamos como las pipas. Bueno pues divides las alitas por la articulación y salpimentas.

3) Ahora pones una buena cantidad de aceite al fuego, el suficiente para que cubra completamente las alitas una vez las pongamos a freír. Enciendes el fuego a una temperatura media-alta y esperas a que el aceite se caliente, no a que humee o se queme. Mientras, cogemos 8 dientes de ajo enteros, con piel incluida, le hacemos una pequeña incisión con la punta del cuchillo para que no termine saltando cuando los echamos al fuego y reservamos.

4) Una vez que el aceite esté caliente echamos las alitas -bien escurridas de agua- y los ajos. No bajes en ningún momento la temperatura, pues entonces no te saldrán crujientes. SI ves que te pasaste al calentarlo y pueden terminar quemándose por fuera y crudas por dentro, antes de echar las alitas dejas enfriar un poco el aceite, vuelves a ponerlo al fuego y entonces añades el ajo y el pollo.

Cuando esté todo bien doradito lo sacas, escurriendo muy bien para que llegue el mínimo aceite posible al plato. Colocas las piezas sobre papel de cocina para que absorva el poco aceite que le quede y sirves.

Puedes acompañar las alitas con patatas fritas. Por cierto, los ajos no sólo nos han servido para dar sabor al aceite y al pollo, frititos están deliciosos.

OBSERVACIONES

- Te aconsejo que las alitas las saques con unas pinzas , con una espumadera de rejilla o incluso una a una con unos palillos, porque como lo hagas con las típicas espumaderas terminas llevándote consigo mucho aceite. Este consejo es tanto para las alitas, como para  frituras.

¿Te apetecen unas picantes? Prueba las famosas Buffalo hot wings?  y si quieres unas más exóticas, estas con setas en salsa de de ostras.