Elaborar nuestra propia masa casera de pizza no es una tarea ni tan difícil ni tan engorrosa como aparentemente se pueda pensar. Los resultados son de lo más gratificantes, tanto en sabor, como en textura y en formas y tamaños. Además, resulta de lo más económico. ¿Necesitas más excusas?
INGREDIENTES (Para 600 gr. de masa)
- 200 gr. Agua
- 50 gr. Aceite de oliva
- 1 cucharadita de Sal
- 1/2 cucharadita de Azúcar
- 20 gr. Levadura
- 400 gr. Harina
PREPARACIÓN
1) Vierte el agua, el aceite de oliva, la sal y el azúcar en el vaso y programa 1 minuto, a 37º de temperatura y velocidad 4.
2) Añade la levadura y mezcla unos segundos a velocidad 4. A continuación, incorpora la harina, mezcla unos segundos en velocidad 4 y después programa 1 minuto en velocidad espiga.
3) Retira la masa del vaso con las manos mojadas en aceite y ponla sobre una superficie lisa y enharinada, nos vale la encimera, y comenzamos a amasar hasta que esté manejable y elástica. Calcula unos 10 minutos. Entonces la dejamos hecha una bola, la tapamos con un paño para que no cree costra en la superficie o la volvemos a meter en el bol que antes habíamos utilizado y la tapamos con un film transparente.
Deberemos esperar a que duplique su tamaño. Calcula entre 40 minutos y 1 hora.
4) Cuando la masa ya esté en su punto vuelve a amasarla ligeramente para detener la fermentación. La extiendes con un rodillo en una superficie lisa y ciertamente enharinada para que no se pegue, la colocas en una bandeja de horno forrada con papel para hornear y la rellenas a tu gusto.
Pizza de masa fina y crujiente
Ten en cuenta que los 600 gramos de masa que obtendrás te da para dos pizzas rectangulares de masa fina del tamaño de una bandeja de horno grande convencional. Con una pizza podrán comer 4 personas. Con el horno precalentado a 250ºC la horneas hasta conseguir que esté crujiente y fina. Calcula entre 10 y 20 minutos. Incluso si la quieres más crujientita y tostada puedes subir un poco la temperatura, hasta un máximo de 290ºC.
Pizza de masa gruesa y esponjosa
Si por el contrario quieres una pizza más gruesa y esponjosa con esta cantidad de masa tendrás para una pizza grande, como la anteriormente mencionada, y una redonda de tamaño individual. Evidentemente a la hora de extenderla con el rodillo tendrás que dejarla ciertamente más gruesa y una vez extendida volver a esperar que repose unos 30 minutos para que suba. Transcurrido el tiempo le pones los ingredientes deseados, precalientas el horno a 250ºC y horneas a 225ºC durante 20 o 25 minutos.
OBSERVACIONES
- Si no quieres esperar a que suba la masa puedes hacerla directamente, aunque no saldrá tan jugosa.
- Si te sobra masa métela hecha una bola en una bolsa de plástico y congélala. Cuando vayas a utilizarla descongelas, amasas un poco y estará perfecta para degustar, como recién hecha.
Igualmente puedes decantarte por ponerle los ingredientes, hornearla levemente y congelarla pre hecha, como las que nos venden congelada. Eso hará que la próxima vez que nos apetezca comer una pizza sólo tengamos que sacarla del plástico y meterla en el horno.
Ahora que ya tienes la masa, te proponemos una Pizza de rúcula y tomate cherry.
- 50 gr. Aceite de oliva
- 1 cucharadita de Sal
- 1/2 cucharadita de Azúcar
- 20 gr. Levadura
- 400 gr. Harina
PREPARACIÓN
1) Vierte el agua, el aceite de oliva, la sal y el azúcar en el vaso y programa 1 minuto, a 37º de temperatura y velocidad 4.
2) Añade la levadura y mezcla unos segundos a velocidad 4. A continuación, incorpora la harina, mezcla unos segundos en velocidad 4 y después programa 1 minuto en velocidad espiga.
3) Retira la masa del vaso con las manos mojadas en aceite y ponla sobre una superficie lisa y enharinada, nos vale la encimera, y comenzamos a amasar hasta que esté manejable y elástica. Calcula unos 10 minutos. Entonces la dejamos hecha una bola, la tapamos con un paño para que no cree costra en la superficie o la volvemos a meter en el bol que antes habíamos utilizado y la tapamos con un film transparente.
Deberemos esperar a que duplique su tamaño. Calcula entre 40 minutos y 1 hora.
4) Cuando la masa ya esté en su punto vuelve a amasarla ligeramente para detener la fermentación. La extiendes con un rodillo en una superficie lisa y ciertamente enharinada para que no se pegue, la colocas en una bandeja de horno forrada con papel para hornear y la rellenas a tu gusto.
Pizza de masa fina y crujiente
Ten en cuenta que los 600 gramos de masa que obtendrás te da para dos pizzas rectangulares de masa fina del tamaño de una bandeja de horno grande convencional. Con una pizza podrán comer 4 personas. Con el horno precalentado a 250ºC la horneas hasta conseguir que esté crujiente y fina. Calcula entre 10 y 20 minutos. Incluso si la quieres más crujientita y tostada puedes subir un poco la temperatura, hasta un máximo de 290ºC.
Pizza de masa gruesa y esponjosa
Si por el contrario quieres una pizza más gruesa y esponjosa con esta cantidad de masa tendrás para una pizza grande, como la anteriormente mencionada, y una redonda de tamaño individual. Evidentemente a la hora de extenderla con el rodillo tendrás que dejarla ciertamente más gruesa y una vez extendida volver a esperar que repose unos 30 minutos para que suba. Transcurrido el tiempo le pones los ingredientes deseados, precalientas el horno a 250ºC y horneas a 225ºC durante 20 o 25 minutos.
OBSERVACIONES
- Si no quieres esperar a que suba la masa puedes hacerla directamente, aunque no saldrá tan jugosa.
- Si te sobra masa métela hecha una bola en una bolsa de plástico y congélala. Cuando vayas a utilizarla descongelas, amasas un poco y estará perfecta para degustar, como recién hecha.
Igualmente puedes decantarte por ponerle los ingredientes, hornearla levemente y congelarla pre hecha, como las que nos venden congelada. Eso hará que la próxima vez que nos apetezca comer una pizza sólo tengamos que sacarla del plástico y meterla en el horno.
Ahora que ya tienes la masa, te proponemos una Pizza de rúcula y tomate cherry.
A Pizza ficou top!
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