Ni fritas, ni guisadas, sino al vapor, pero sin vaporera, simplemente en una sartén. Quedarán lo doraditas por fuera que tu quieras y blanditas y sabrosas por dentro.
- 1 k. Patatas
- 1 vaso grande de Aceite de oliva
- 1 diente de Ajo
- 1 Cebolla grande
- 2 hojas de Laurel
- Sal
- 1 vasito de Vino blanco
- Pimienta molida
PREPARACIÓN
1) Comenzamos pelando, lavando y cortando las patatas en rodajas de un dedo de grosor. Mientras, echamos el vaso de aceite en una sartén grande y cuando esté bien caliente se le añaden las patatas. A continuación se agrega el ajo pelado y aplastado con un golpe, una cebolla grande partida en tiras finas, el laurel, la sal y el vasito de vino.
2) Una vez que el olor del vino se haya evaporado, tapamos la sartén y dejamos que se vayan cociendo las patatas. Las movemos de vez en cuando para que se vayan haciendo por todos lados. Agregamos pimienta molida al gusto, algo de agua si fuese necesario y cuando estén doraditas apartamos y servimos.
Estas patatas pueden comerse solas, pues están riquísimas, o ser el acompañamiento perfecto para carnes a la plancha. También puedes hacerlas con salchichas. Las pones encima- dos o tres por persona, justo casi al final de la cocción para que todo se impregne del mismo gustillo.
¿Más recetas de patatas? Te damos dos versiones para que las hagas rellenas: Las DeTodaLaVida y las asadas con pollo y bacon.
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