Los waffles o gofres, como se conocen en España, son una especialidad belga, muy popular también en Estados Unidos, ideal tanto para desayunos como para meriendas. Los puedes hacer dulces o salados. A mí bañados de chocolate y nata montada me pirran, aunque también puedes dulcificarlos con mermelada o sirope de arce; y acompañarlos con alguna fruta del bosque. Sea cual sea tu elección, seguro que aciertas.
INGREDIENTES ( 8 unidades)
- 3 Huevos
- 400 ml Leche
- 110 gr. Mantequilla
- 240 gr. Harina
- 2 cucharaditas de Levadura
- 1/2 cucharadita de Sal
PREPARACIÓN
Para poder hacer estos grofes es indispensable tener una gofrera eléctrica o unos moldes de gofres para hornear. Así que tenlo en cuenta antes de ponerte manos a la obra. Bueno, pues una vez hecha esta aclaración, vamos a la elaboración.
1) Comenzamos precalentando el horno a 220ºC y batiendo los huevos con la leche y la mantequilla -derretida o a temperatura ambiente- durante 30 segundos a velocidad 4.
2) Seguidamente añade la harina, la levadura y la sal y volvemos a mezclar 1 minuto a la misma velocidad.
3) Una vez hecha la masa toca rellenar los moldes. La cantidad que hemos preparado da para 8 moldes como los de la foto. Te aconsejo que los rellenes sobre las mismas bandejas que vayas a llevar al horno, pues son bastante flexibles, van cargados hasta el borde y puedes terminar pringando toda la cocina.
Metes al horno en torno a 15 minutos. Cuando veas que han dorado por arriba los sacas con mucho cuidado del molde y deja hornear por la parte trasera unos 5 minutos más.
Finalmente deja enfriar un poco y baña de chocolate y nata montada, o de lo que más te guste.
OBSERVACIONES
- La masa de estos waffles no tiene azúcar pues la idea es que el dulzor venga de la mano del acompañamiento. Esta falta de azúcar hace que estén un poco insulsos. Así que si los vas a comer solos o con poco condimento, agrega 3 cucharadas de azúcar justo después de sumar la levadura.
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