Cocinamos un 'falso' Pulpo a la gallega. Tan falso como que no es pulpo, sino pota o potón, una especie de calamar gigante cuyos tentáculos hemos comprado hervidos y congelados, y que haremos en el tiempo de cocer unas patatas.
Que no será lo mismo, ya te digo yo que no. Tampoco tienen el mismo sabor las magdalenas caseras que las de elaboración industrial o la fabada de bote que las hechas en casa. Pero es una muy buena y práctica forma de poder comer 'Pulpo' a la gallega en casa con el mínimo trabajo y un muy parecido sabor y textura.
INGREDIENTES
- 1/4 kg. Rejo de Potón
- 2 Patatas medianas
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón dulce y/o picante
PREPARACIÓN
1) Lo primero que tenemos que hacer es comprar es rejo de potón. Lo venden en las tiendas de congelados ya hervidos y cortados en rodajas con las misma apariencia que el pulpo.
2) Hervimos dos patatas en agua con sal mientras que dejamos descongelar el pulpo en un escurridor para que pierda todo el agua.
3) Pelas las patatas, las cortas en rodajas, las pones en un plato y coronas cada trozo con nuestro falso pulpo que rociaremos con sal, pimentón dulce -yo también le echo algo de pimentón picante- y aceite de oliva virgen extra. Fácil, ¿verdad?
Puedes darle un golpe de calor al pulpo en el microondas, aunque de segundos, para que pierda el frío de la nevera.
OBSERVACIONES
- Una confesión: Ya llevaba tiempo viendo en la tienda de congelados lo que yo creía ser pulpo. Pero nunca me decidía a comprarlo porque me daba la sensación de que estaría demasiado insípido y duro. La verdad es que fue todo un descubrimiento y una nueva opción para esos días en los que no sabes qué vas a hacer de comer.
- Como en todos los alimentos que compramos, la marca y el lugar donde adquieras el producto es fundamental. Igual que no te gustan todos los yoguers o cervezas, nadie te garantiza que el potón que compres sea el mejor. Por ello, como en todo, tendrás que probar.
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