La mayonesa es una de las salsas por excelencia de la cocina española y, a estas alturas, de muchas otras a nivel internacional. Su elaboración es bastante sencilla y sus ingredientes de lo más básicos. Es imprescindible en platos como la Ensaladilla rusa y el acompañamiento perfecto y recurrente para muchísimos más
INGREDIENTES
- 2 huevos
- ½ litro de Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre
- Sal
PREPARACIÓN
1) Echa en el vaso de la batidora dos huevos, aceite hasta cubrirlos y la sal. Ahora mete la batidora en el vaso y comienza a batir sin hacer ningún tipo de movimiento con el brazo. Una vez que empiece a cuajar es cuando debes agregar, poco a poco, el aceite de oliva restante. Haciendo, ahora sí, movimientos envolventes con la batidora. Al final agregas vinagre al gusto y corriges de sal si fuera necesario. Bate todo muy bien y al frigorífico hasta el momento de consumir.
Puedes agregar un poco más de aceite si necesitas mayor cantidad de mayonesa.
¿QUÉ HACER SI SE TE CORTA LA MAYONESA?
La mayonesa tiene cierta tendencia a cortarse. Las causas no son muy claras, quizás el ritmo excesivamente rápido de batido, quizás el echar demasiada cantidad de aceite, sin que de tiempo a espesar... Independientemente de las causas, te vamos a explicar cómo salvar y reutilizar la mayonesa que se ha cortado.
1) Echa la mayonesa cortada sobre una jarrita y lava y seca muy bien el vaso de la batidora. Una vez que tenemos el vaso limpio, echas un huevo, aceite de oliva hasta cubrirlo y una pizca de sal y como antes, comienzas a hacer la mayonesa. Una vez que vaya espesando, empiezas a agregar la mayonesa cortada. Si necesita más aceite lo sumas poco a poco sin problema y, finalmente, rematas con un chorreón de vinagre.
PRECAUCIONES
- Tienes que tener mucha precaución con la mayonesa porque al usar huevos crudos existe cierto riesgo de contraer salmonelosis, principalmente, en las épocas de fuerte calor. El vinagre que añadimos es, precisamente, para proteger nuestra salsa. Pues el vinagre, como ya sabes, es un gran conservante natural de alimentos.
En cualquier caso, no debes hacer mucha más mayonesa de la que vayas a consumir y, por su puesto, una vez utilizada, siempre debe conservarse en el frigorífico.
También puedes sustituir los huevos por leche. Así no correrás riesgo alguno de salmonela. La cantidad será, más o menos, la mitad de leche respecto al aceite, es decir, 250 ml.
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