Un ajo es a veces más que suficiente para cambiar el gusto a cualquier comida, para dar el aroma y el sabor a platos que sin su presencia perderían toda su esencia.
Hay alguna que otra crítica sobre el abuso que los españoles hacemos de esta hortaliza también utilizada en ámbitos medicinales, pero su uso ha sido tan determinante en la cocina mediterránea que hoy ya es imprescindible e insustituible en nuestra gastronomía.
El menú que os presentamos es un claro ejemplo de lo dicho. Preparamos un Salmorejo cordobés para empezar y rematamos con un segundo y jugoso Solomillo al whisky. Dos platos que sin ajo, jamás serían lo mismo.
Aquí te dejamos las recetas.
- Salmorejo cordobés
- Solomillo al whisky
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