Pollo al ajillo, una forma tradicional y de lo más sencilla de cocinar un pollo que nos quedará bien doradito y con un rico resgutillo a ajo.
INGREDIENTES
- 1 kilo de Pollo troceado
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 10 dientes de Ajo
PREPARACIÓN
1) Lava y sala el pollo, que habremos pedido al carnicero troceado para ahorrarnos trabajo. Echa aceite en una cazuela de barro, el suficiente para cubrir el fondo, y pones a fuego medio.
2) Mientras se calienta el aceite pela los dientes de ajo. Los introduciremos enteros y chafados en la cazuela para que impregnen todo el aceite de su sabor. Y los comienzas a sofreír. Cuando vayan tomando cierto color agregas el pollo y tapas con una tapadera con agujeros, para que pueda ir saliendo el vapor.
Tendremos que ir moviendo el pollo de vez en cuando, con una paleta o cuchara de madera, para que se dore por todos lados y no se pegue. Y cuando los ajos estén bien dorados los sacaremos para evitar que se quemen. Los volveremos a introducir unos cinco minutos antes de apartar.
Bueno pues cuando el pollo esté hecho y doradito es el momento de apagar el fuego y servir. Hazlo con patatas fritas.
Si eres de los que comerían pollo a todas horas, te dejamos tres recetas para que pruebes otras formas de prepararlo: Pollo al limón con toque oriental, Pollo con manzanas y nueces y Pollo fondo de armario.
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