El fraude de la sal yodada

Hace ya unos cuantos años que la Organización Mundial de la Salud recomendó el uso de sal yodada en lugar de sal común. Su consumo ayudaría a paliar la falta de yodo que tienen muchas personas debido a una alimentación carente de productos ricos en yodo natural presente en pescados y mariscos, fundamentalmente; aunque también en verduras como las espinacas o en legumbres.

Esa recomendación -que no es tal en países como Estados Unidos y Suiza- pues es obligatoria; hizo que muchas empresas se lanzaran a crear y comercializar sal yodada. Una sal con mayores beneficios, determinados requisitos y, por tanto, de superior precio para el consumidor.

Hoy sabemos que la mayoría de las sales yodadas que se venden no sólo en España, sino a nivel internacional, no cumplen con los requisitos exigidos por parte de la Administración. Vamos que son un fraude. Uno más, para variar, en este país donde ‘todo’ el que puede estafa y engaña. Es decir, que te cobran más a cambio de ‘nada’.

Así lo ha denunciado la empresa Albareros, con sede en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, que comercializa la marca de sal yodada ‘Comensal’. “El incumplimiento es muy grave porque hemos demostrado, y así nos han dado la razón, de que ninguna de las sales yodadas que se venden en las grandes superficies cumplen con lo que dice la ley”. Y es que junto a la Universidad de Cádiz han analizado sal yodada de siete países diferentes. Las conclusiones fueron claras: sólo Alemania cumple con la normativa, es decir, incluye 60 miligramos de yodo por kilo de sal.

La denuncia no solo ha llegado a la prensa nacional, sino que también ha sido corroborada por informes de la Junta de Andalucía y confirmada después tanto por la Agencia de Seguridad Alimentaria como por el Instituto Nacional de Consumo. ¿Y ahora qué?, se preguntarán. ¿Van a retirar las sales yodadas presentes en el mercado que no cumplen los requisitos? Que son un fraude... Pues parece ser que no. Es decir, dan la razón a esta empresa sanluqueña, que sí elabora sal yodada, pero, aparentemente, no obligan al resto de las empresas que elaboran una ‘supuesta’ sal yodada o a cumplir con el requisito o a retirarla del mercado. Vamos, que así va el país.

Nuestra recomendación, por tanto, comprar la sal yodada de esta empresa denunciante, la tal ‘Comensal’; o adquirir alguna otra marca de la que estemos seguros que es yodada de verdad. Más que nada para no tirar el dinero en nada. Por cierto, recordar que es aconsejable, ¡¡¡en su justa medida!!!, el consumo en niños, adolescentes y mujeres embarazadas. 

Ah, por cierto, para los que puedan pensarlo, esta empresa ni paga ni patrocina esta información. La damos simplemente a título informativo, para el conocimiento de nuestros lectores.